Los Mossos no pueden limitar el derecho de manifestación

La gente joven también tiene el derecho democrático de manifestación

Los Mossos no pueden limitar el derecho de manifestación

El domingo 17 de junio diversos grupos antirepresivos convocaron una manifestación en el centro de Barcelona para protestar por lo que consideran medidas y actitudes antidemocráticas de los mossos d'esquadra.

Unos centenares de personas, jóvenes en su mayoría, se concentraron pacíficamente en Plaça Universitat e iniciaron el recorrido de la manifestación legal que previamente habían solicitado. No habían caminado unos metros cuando los mossos d'esquadra les rodearon completamente impidiendo que la manifestación circulase libremente hasta el lugar donde debía finalizar.

Durante más de dos horas los mantuvieron rodeados (quizás habría que decir secuestrados) impidiéndoles abandonarla e impidiendo que otras personas se integraran en ella. Al final, los mossos levantaron el cerco y abandonaron el secuestro de unos centenares de personas que siempre tuvieron el apoyo del numeroso público que se fue concentrando por los alrededores.

¿Los mossos actúan por su cuenta contra la gente joven manifestante?

Hace unas semanas sucedió algo parecido ante una manifestación del movimiento okupa. Quizá habrá que concluir que no se trata de hechos aislados sino de una política definida por la Conselleria de Interior de la Generalitat frente al ejercicio democrático del derecho de manifestación.

Porque se trata efectivamente de una limitación del derecho de manifestación. Las normas legales indican que hay que notificar el recorrido de la manifestación y los convocantes deben asegurar que transcurra en orden.

Los mossos están impidiendo el paso a los manifestantes; están impidiendo que personas salgan o se incorporen y están decidiendo cuándo y dónde acaba el ejercicio de un derecho democrático reconocido y regulado. Y esto sólo tiene un nombre: están limitando el derecho de manifestación.

No es de recibo utilizar el argumento de que tal limitación se realiza para defender la seguridad de otras personas. Es un argumento típico de la derecha que con la excusa de la seguridad suelen imponer normas restrictivas a los derechos y libertades.

Una política de izquierdas y democrática, como debería ser la que impulsa el govern d’esquerres de la Generalitat, y más aún la Consellería de Interior dirigida por Joan Saura, debe garantizar en primer lugar el pleno ejercicio de todos los derechos, en este caso el de manifestación. Debe ser especialmente escrupuloso a la hora de aplicar las normas, debería buscar el diálogo y no el enfrentamiento ni la represión con los movimientos sociales y alternativos, en fin, debería saber que la seguridad no es sinónimo de represión sino de que la mayoría de la población tenga cubiertas sus necesidades vitales y tenga los canales suficientes para expresarse.

El POR no solo no comparte, sino que es completamente contrario a las prácticas coercitivas, represivas, y agresivas, que van contra la gente joven.

Consideramos necesario que EUiA y la Coalición ICV-EUiA, de la que forman parte las personas miembros del POR, sea coherente con la democracia radical que propugna, por lo tanto defienda:

* Que se acabe esta política de intervención de los mossos d’esquadra en las manifestaciones.

* Que se respete el derecho democrático de manifestación para la juventud.

Partido Obrero Revolucionario (POR)

Cuarta Internacional

Barcelona, 20 de junio de 2007