martes, 25 de septiembre de 2007

La ministra de Vivienda tiene un plan

Derecho a la Vivienda


El acceso a una vivienda digna y asequible se ha convertido en la principal demanda social y esta demanda no sólo no encuentra vías de solución reales, efectivas, sino que se agrava. Decenas de miles de jóvenes han acudido a las diferentes manifestaciones y eso a permitido visualizar uno de los principales problemas sociales que produce el capitalismo más neoliberal.

El 6 de octubre se ha convocado otra manifestación y esta se produce después del cambio de ministra en el Ministerio de la Vivienda y el anuncio, a bombo y platillo, de un Plan de Medidas; la crisis hipotecaria en los EE.UU que está amenazando el equilibrio financiero mundial; la subida constante del euríbor que está poniendo la soga al cuello a muchas famílias trabajadoras y las iniciativas parlamentarias en forma de Leyes del Derecho a la Vivienda en Catalunya, el País Vasco y la más reciente de Andalucía.

El Plan para incentivar el alquiler y ayudar a los jóvenes a emanciparse es una de las “novedades sociales” que han anunciado Zapatero y la Ministra de Vivienda. Lo primero que hay que decir, independientemente de una lectura crítica, es que apoyamos –aunque críticamente- toda medida que tienda a favorecer el acceso de los jóvenes a una vivienda digna y asequible, que tienda a igualar fiscalmente el alquiler y la compra y que además se haga con intención de que la gente se entere (las ayudas que habían hasta ahora las conocían poco más que en el propio Ministerio).

Es verdad que son electoralistas y no llegan ni a medio camino, pero la feroz crítica que han recibido por parte de los medios –empezando por El País- no es por electoralista o porque sea una simple copia que no ataca las causas del problema. Carme Chacón ha sido machacada por intereses de empresa (el grupo PRISA está en guerra con Zapatero por el fútbol de pago), por el PP y El Mundo que encuentran munición donde no la esperaba y por todos aquellos tertulianos, economistas y abogaduchos a sueldo de los se enriquecen con la situación actual: apis, promotores, constructores, bancos…que se preocupan porque las “nuevas medidas disparen el precio del alquiler y supongan un derroche” (La Vanguardia 20.09.07)… ¡que hipocresía! como si fuera el gobierno (ya nos gustaría a nosotros!) el que pone el precio del alquiler, ¿no era la ley de la oferta y la demanda?.

Son los mismos que se han pasado años diciendo que no había “burbuja inmobiliaria”, que atacaron sin tregua a Madrazo en el País Vasco, al consejero del gobierno catalán Salvador Milà cuando presentó la Ley del Derecho a la Vivienda o la Trujillo cuando se aprobó la Ley del Suelo y ahora vive en sus carnes el propio Chaves. Todos ellos tachan cualquier iniciativa como un ataque contra la propidad privada, la tachan de intervencionista ¿?, de subvención para comprar votos, etc…

Lo primero que nos dice el Plan Chacón es que puede hacerse algo desde el Gobierno, desde luego se queda corto, pero en la balanza hay cosas que antes no había: 800 M€ frente a los 36 M€ de la época Trujillo, se amplia el límite de ingresos de 15.000 a 22.000€, fianza de hasta 600€, la ayuda es constante de 210€ antes era entre 150 y 240€.

Ls beneficios y desgravaciones fiscales son la principal causa que se prefiera la opción de compra frente al alquiler. El 80% del presupuesto estatal destinado a la vivienda se concentra en las ayudas a la compra. El PP de Aznar liquidó las ayudas y desgravaciones alquiler. ¿Para qué? El PP quería una España de propietarios… hipotecados hasta las cejas!. El aumento de la población y la falta de viviendas de alquiler ha hecho que la renta mensual se iguale prácticamente a la cuota de la hipoteca. El PSOE recuperó ayudas a favor de los propietarios de viviendas que las alquilasen. En las nuevas medidas se anuncia una desgravación fiscal también para los inquilinos que no superen un tope en sus rentas.

Lo tenemos claro: es insuficiente. El problema de la vivienda en España es estructural, no coyuntural. No se arregla con unas medidas que además son populistas, destinadas sólo a los jóvenes. Mejor que el Plan Trujillo, si, pero insuficiente y de poco recorrido.

Lo primero es que las ayudas al alquiler deberían incluir a todos los ciudadanos, no tiene ningún sentido –tal vez para Solbes- que si tienes 21 o 31 años no puedas tenerlas y, sobretodo, hay muchas familias trabajadoras que se sentirán discriminadas pagando un alquiler que supera ampliamente más del 30% de sus ingresos. Es cierto que se anuncian medidas de desgravación fiscal, pero también quedan lejos de las que se pueden obtener por la compra.

Ni una palabra de cómo se engarzaran estas medidas con el nuevo Plan de la Vivienda. La Ministra no puede desconocer que las ayudas incentivaran un mercado del alquiler en el cual la oferta es mucho menor que la demanda (que país el nuestro con centenares de miles de viviendas vacías!!) y esto puede ser aprovechado para, en un momento de declive del mercado de compra-venta, aumentar los precios. La realidad nos enseña que hay que tener mecanismos para que el mercado no engulla las ayudas al pago del alquiler en los precios, como el sector ya ha reconocido en un ataque de hipocresía, perdón, de sinceridad. Es necesario poner toda la carne en el asador en la promoción de vivienda protegida en alquiler. Este es el gran déficit, el parque de viviendas sociales en alquiler en España no representa el 2%, mientras que la media europea es del 18% y el total de vivienda en alquiler está entre el 28 y el 36%.

Otro aspecto de difícil solución es que si se aumentan hasta el 90% las desgravaciones a los propietarios que alquilen su piso a jóvenes de 22 a 31 años, ¿quien querrá alquilarlo a personas de otro segmento de edad?. ¿No es eso una discriminación por razón de edad?

La falta de vivienda asequible es uno de los grandes déficit que no se arregla con los actuales Planes de la Vivienda que todavía tienen una visión centralista y monocorde, conciben la vivienda protegida como vivienda para las clases pobres cuando la realidad social nos indica que entre el 15 y 25% de la población urbana no puede ni pagar una vivienda protegida, (en alquiler está sobre los 400-435€ mensuales en Barcelona y en 900 el alquiler libre). Hoy día más del 70% de la población sólo puede acceder (por su nivel de rentas) a una vivienda de protección oficial. Ese es el verdadero reto, además hacer los cambios estructurales en el mercado de la vivienda de los cuales bien poco se ha dicho.

¿Cómo se van a solicitar las ayudas?. Misterio. La primera alerta surge del País Vasco y Catalunya, las medidas pueden invadir las competencias autonómicas y además se pueden solapar con las que las CC.AA. ya tienen en vigor (que en algunos aspectos superan el Plan Chacón, p.e. en Catalunya la ayuda es indefinida y en los dos últimos años la media es de 217€ y se estaba ultimando un fondo para las fianzas). El Plan debería haber sido acordado con las CC.AA. y objeto de un Contrato-Programa para su aplicación que no entre en contradicción con las ayudas de cada comunidad. Este aspecto hay que corregirlo y dejarlo claro… sobretodo a los ciudadanos para los que al final todo parece un laberinto. Resulta difícil de entender cómo Carme Chacón, militante del PSC, partido por el cual será cabeza de lista en Barcelona, ha podido descuidar tanto el anunciar un plan de medidas sin ser extremadamente escrupulosa en poner atención en que no se invadiesen competencias autonómicas, como le ha recordado el conseller de economía, Antoni Castells, de su propio partido.

¿Qué otras cosas puede hacer el Ministrio de la Vivienda y el gobierno?

ü Modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos en un sentido más favorable a los arrendatarios, para que cuando acabe el contrato este no pueda aumentado indiscriminadamente por el propietario, ni rescindido unilateralmente. El alquiler no puede ser aumentado arbitrariamente. El alquiler ha de guardar una relación entre la realidad socioeconómica de la población y que el esfuerzo de pago no supere el 30-35%, los actuales niveles condenan a las rentas más bajas a la exclusión social residencial (sobre el 32% de la población gana menos de 1.000 euros al més).

ü Hay que cambiar la concepción de los “Planes Estatales de Vivienda”. Tienen una concepción estatalista y alejada de la realidad de cada comunidad autonòmica cuando la realitat en cada una son muy diferentes. Se debería traspasar los fondos a la comunidades mediante un contrato-programa por objetivos en vivienda protegida y nivel de cobertura de población.

ü Hay que reorientar completamente la Sociedad Pública del Alquiler, invade competencias de las CC.AA. Debería ser un organismo de apoyo a los programas de garantías al alquiler y de “mediación entre propietarios e inquilinos”. Actualmente es una sociedad mercantil de gestión que hace la competencia a las CC.AA. (a parte de ser una empresa carísima y unos márgenes de beneficios incomprensibles).

ü Modificar la Ley Hipotecaria (básica para que el mercado se adecue a la realidad socioeconómica de la sociedad –como se hace en otros países europeos-La Ley de Haciendas Locales, para que el IBI pueda gravar las viviendas vacías. ¡Hay más de tres millones!

Y para que eso sea una realidad el próximo 6 de Octubre hay que acudir a la manifestación, convocada por V de Vivienda, por el derecho a una vivienda. Hay que apoyarla y acudir en masa.

David Companyon

Responsable de Vivienda d’EUiA

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