miércoles, 23 de julio de 2008

Las familias se muestran firmes en su lucha contra la colonización israelita


Enviado por R.Z.

El comité de vecinos de Sheikh Jarrah – nota de prensa

Las familias se muestran firmes en su lucha contra la colonización israelita

El pasado 16 de julio, la Corte Suprema israelí dictó una orden de desalojo a la familia Al-Kurd que vive en el vecindario de Sheikh Jarrah des de 1954. La familia Al-Kurd es el primer caso de 27 otras familias amenazadas por las órdenes de desalojo promovidas por organizaciones judías que reclaman ilegítimamente la propiedad de esas tierras.

Originalmente estas casas fueron construidas en 1956 en un proyecto común entre el gobierno jordano y el UNRWA para realojar a estas 28 familias que vivían en campos de refugiados como consecuencia de los hechos de 1948. El proyecto preveía ceder el título de propiedad de estas casa después de tres anos en situación de arrendamiento.
Después de ”la guerra de los seis días” en 1967, la asociación de Judíos Orientales y la de Judíos israelíes del Knesseth reivindicaron estas tierras como propias. En 1972 consiguieron registrar el terreno (unos 28 dunums en total) a su nombre en el Registro de la Propiedad israelí.

En 1982 las dos asociaciones interpusieron una demanda para formalizar legalmente sus derechos de propiedad. Las familias palestinas contrataron un abogado,Tosya Cohen, que, sin su consentimiento, firmó un acuerdo con dichas organizaciones para reconocer sus derechos de propiedad sobre el terreno en cuestión. Las familias refusaron aceptar este acuerdo, prescindiendo de los servicios de este abogado.
A raíz de esto, las organizaciones judías exigieron el pago de un alquiler a las familias palestinas, quienes se negaron a abonar.

Después de algunas investigaciones y procesos legales que siguieron hasta el ano 2006, se hizo evidente que las asociaciones judías no eran las propietarias de estos terrenos. El abogado actual de la familia Al-Kurd instó al Departamento del Registro de la Propiedad que revocase la inscripción hecha por las asociaciones judías en 1972 y que reconociera a las familias palestinas como legítimas propietarias.
En el 2006 el Departamento del Registro de la Propiedad aceptó la petición de revocación. Sin embargo, la Corte israelí no admitió la demanda, contraviniendo la decisión del Registro de Propiedad, y las tierras continuaron registradas a nombre de las asociaciones judías.

Las familias no tuvieron otra opción que apelar a la Corte Suprema. Es importante destacar que la decisión de la Corte israelí estaba basada en el acuerdo adoptado entre el abogado, Tosya Cohen, y las asociaciones judías en 1982. La Corte israelí obvió todas las nuevas evidencias aportadas por las familias en este proceso.
Las dos asociaciones judías vendieron los títulos de propiedad a la empresa inversora Nahlat Shemoun. En febrero de 2008 esta empresa presentó un proyecto al municipio de Jerusalén en el que proponía demoler las 28 viviendas y construir 200 unidades más para nuevos colonos judíos immigrantes, así como un centro comercial y una guardería.

Actualmente las familias están esperando que la Corte Suprema congele el proceso de desalojo.

En paralelo, la familia Al-Kurd sufrió la ocupación de una parte de su vivienda (anexo que se construyó entre los anos 1999 y 2001 y que no tiene comunicación interna con la vivienda principal). En el ano 2001, una familia de colonos judíos ocupó dicho anexo irrumpiendo en él durante unos días en que la familia Al-Kurd estaban ausentes debido a la hospitalización de uno de sus miembros, Mohammad Al Kurd. El 25 de febrero del 2007, la Corte Suprema israelí dictó una orden de desalojo para dichos colonos que a fecha de hoy todavía no ha sido implementada.
El comité del vecindario de Sheikh Jarrah que está trabajando contra las estrategias de los colonos judíos y defiende los derechos a sus viviendas:

Considera al sistema judicial israelí un mero instrumento usado por el sistema político israelí. El sistema opera con un solo objetivo que es el de proteger los intereses de los judíos sin tener en cuenta los derechos más fundamentales de los palestinos.

Condena la decisión de la Corte Suprema de desalojo de la familia Al-Kurd.

Considera este precedente una amenaza para el resto de las familias del vecindario que se verían afectadas en el futuro.

Reitera el hecho de que el plan de desalojo es parte de un proyecto más amplio que pretende implantar un nuevo asentamiento judío en la zona.

Llaman a las partes involucradas en el proceso (el gobierno de Jordania y el UNRWA) para que asuman sus responsabilidades históricas y presionen a Israel para que pare el proceso de desalojo.

Exige a las organizaciones de Derechos Humanos, las Naciones Unidas, la Unión Europea, Tony Blair, el Cuarteto y el Peace Camp en Israel para que hagan presión para modificar la política de demoliciones y desalojos.

El comité de vecinos de Sheikh Jarrah, emfatiza y reitera sus derechos de permanecer en sus hogares en Jerusalén, capital de Palestina, y declara su rechazo a tal orden. Llama a su gente y sus políticos para que se posicionen, dén apoyo y les protejan de esta orden injusta. Son conscientes de que esto es parte un plan más amplio para colonizar el este de Jerusalén anexionando especialmente las colonias siuadas alrededor de la ciudad antigua con las areas de Wadi Al Joz, el monte de los Olivos y Ras Almoud. El fin último de este proceso sería expulsar a los palestinos de Jerusalén y anexionar sus tierras al estado de Israel.

Jerusalén, 21 de julio del 2008.
Comité de vecinos de Sheikh Jarrah

Contactos:
Media Office +972 2 2971824

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