Sobre el CPF y las tareas de REDES-IU
El Consejo Político Federal de Izquierda Unida celebrado el pasado domingo fue un importante paso adelante.
La prensa ha reflejado sobre todo el enfrentamiento durísimo que protagonizó la dirección del PCE a través de sus principales dirigentes. Efectivamente, fue un espectáculo poco edificante y políticamente suicida. Pero lo fundamental del CPF fue la consolidación de una amplia mayoría alrededor de unas tesis políticas que abren un horizonte de trabajo de aquí a las elecciones generales y de los mecanismos organizativos internos para aplicar esa política. Las tesis de la mayoría obtuvieron 73 votos a favor, 45 en contra y 9 abstenciones.
El intento de Enrique de Santiago, aliado con Monereo y Espacio Alternativo, de articular un bloque de descontentos contra Gaspar Llamazares a partir de la minoría de la VIII Asamblea Extraordinaria fracasó completamente. Solo obtuvo 14 votos a favor, 87 en contra y 19 abstenciones.
Por nuestra parte, felicitarnos de las aportaciones de REDES al CPF. Nuestras intervenciones estuvieron centradas en la cuestión política prioritaria de cómo derrotar a la derecha en las próximas elecciones generales impulsando una movilización de la izquierda social y del electorado, a través de una política de frente único para cambiar la correlación de fuerzas y permita superar en un giro a la izquierda las políticas socio-liberales del PSOE. Algún eco debieron encontrar estas lecturas de izquierdas de la resolución de la mayoría cuando en la legalización de REDES como corriente la votación fue de 75 votos a favor, ninguno en contra y 2 abstenciones.
La propuesta de la mayoría
La mayoría preparó el CPF como un marco de debate político de nuestras tareas para una reorientación hacia la izquierda de aquí a las elecciones. Introdujo el debate con dos informes sobre las elecciones municipales y autonómicas de Montse Muñoz y Ramón Luque –responsables de trabajo municipal y de la campaña electoral- y de la presentación del documento y de las líneas generales de la posición de IU en el debate del estado de la nación por parte de Gaspar Llamazares.
Los dos primeros informes muestran que IU ha obtenido un número importante de concejales, que forman la principal red de actividad de la organización, y que son indispensables para el gobierno municipal de la izquierda. El pacto general con el PSOE ha permitido cerrar el paso al PP en 253 municipios y en otros 200 a través de alianzas más amplias con otras organizaciones de izquierdas. La gente vive en los ayuntamientos y en la gestión de los asuntos cotidianos esta experiencia de frente único de toda la izquierda como una realidad incuestionable, a pesar de conflictos de personalismos o los graves problemas creados en algunos casos por la corrupción inmobiliaria de concejales de izquierdas, que son percibidos como casos concretos frente a la política del ladrillo sin ambages de la derecha. De ahí la importancia de frenar a la derecha por una parte, de promover políticas de izquierda municipales participativas y mantener a ultranza un código ético de conducta de la izquierda (con la actitud de nuestros electos de Seseña como mejor estandarte). No hubo ninguna intervención contraria a esta orientación.
Gaspar hizo una brillante presentación del documento que conocéis –lo hemos pasado por la lista antes del CPF- con un balance critico del gobierno Zapatero, que se ha encasquillado en una gestión en frío de reformas sin movilización que en la práctica suponen abandonar las políticas de cambio social en profundidad, manteniendo la continuidad de las políticas neoliberales en la gestión económica. La derecha ha conseguido quebrar en parte ese impulso con su movilización, que busca aumentar la abstención electoral de la izquierda. La tarea de IU es doble: enfrentarse a la derecha, empujando a toda la izquierda en ese sentido, y al mismo tiempo ofrecer una alternativa de giro a la izquierda que supere las políticas socio-liberales del PSOE. Es decir, ofrecer una perspectiva alternativa desde la izquierda transformadora de lo que debe ser una nueva legislatura de izquierdas.
En el terreno interno, estas prioridades se plasman en una propuesta organizativa de una Conferencia programática y electoral a comienzos de otoño, volcada a abrir a IU a la izquierda social y a recoger sus propuestas y movilización, que articule globalmente una propuesta de listas electorales formadas desde las federaciones. Y en una IX Asamblea ordinaria de IU tras las elecciones generales que permita resituar a la organización ante las nuevas tareas, renovar los órganos y reconstruir su organicidad democrática como movimiento político y social.
Las oposiciones, sin alternativa
El debate político sobre el documento se vio en parte limitado por la actitud de la dirección del PCE de hacer del CPF un escenario de enfrentamiento y fracaso. Nada más comenzar, Felipe Alcaraz pidió que se permitiese la entrada y se acreditase como miembros del CPF a tres miembros de la dirección del PC asturiano que han organizado candidaturas contra IU en las pasadas elecciones, colocándose así fuera de IU. Aunque no pudo imponer su criterio, si anunció la impugnación del CPF antes de que éste comenzara en la práctica.
Cerca de una treintena de las 80 intervenciones se centraron en la siguiente línea argumental: IU no es una organización democrática, hay una situación de marginación del PCE, hay una subordinación de Llamazares al PSOE y solo se podrá salir adelante con una reconstrucción de IU cuando Llamazares se vaya a casa. Con mayor o menor violencia, el debate sobre la situación política general y las tareas de la izquierda transformadora se vio sustituido para este sector por su propia situación en IU y el enfrentamiento encarnizado con la mayoría.
Para el pequeño sector del Espacio, el problema no era tanto organizativo –aunque apoyó sin fisuras las críticas por la falta de democracia interna- como el agotamiento de IU como fuerza “antagónica y conflictiva”, subsumida en una cultura institucional. A pesar de hacer referencia a los movimientos sociales y la movilización, no se ofreció ninguna alternativa de trabajo en ese sentido. Finalmente se acabarían sumando a la propuesta interna de Enrique de Santiago de cogestión de la IU entre distintas supuestas fracciones, que se remontan a las listas de la VIII Asamblea Extraordinaria. Jaime Pastor ha publicado estos días en Rebelión y Kaos su intervención en un acto en Madrid con Enrique de Santiago que resume su postura.
Para la gente de Enrique, el debate político sobre el aquí y el ahora se desplazaba al problema interno de la refundación en clave republicana de IU y su propuesta organizativa de cogestión fraccional hasta una Asamblea de renovación, con elección por primarias –sin aclarar el problema de los censos- de los candidatos a las elecciones, además de una convención electoral. Como señaló Gaspar, una parte de su propuesta estaba ya en la resolución, pero no se podía presentar como una alternativa anti-estatutaria de funcionamiento extraordinario, enfrentada además a las federaciones. La ruptura con el PCE de esta propuesta se evidenció en el escaso número de votos.
Que hacer
Para REDES, su legalización federal nos abre una oportunidad de incidir en el trabajo de construcción de IU desde la izquierda de la mayoría. Las tareas más urgentes son:
-Organizar debates y explicaciones de la orientación política contenida en la Resolución, que debemos impulsar en las asambleas de IU. Nuestra lectura es a partir de la removilización de la izquierda a través de los movimientos sociales, en un trabajo de frente único que impulse el giro a la izquierda frente a las políticas socio-liberales, por la paz, el dialogo y el derecho a decidir, contra la ley de partidos políticos, por políticas de izquierdas en los ayuntamientos desde la participación de los ciudadanos, por la derrota de la derecha del PP. Queremos una segunda legislatura con políticas de izquierdas.
-Preparar nuestra contribución en los ejes principales, desde esta óptica, en la Convención programática y electoral de otoño, a partir de nuestro trabajo en los movimientos sociales y nuestra nueva presencia municipal. Hay que llevar savia nueva a IU para su renovación y ello solo será posible desde los movimientos sociales participativos, de manera que hagan de IU su expresión política, influyendo en su orientación.
-Reforzar en nuestras federaciones el funcionamiento de las asambleas, el debate político sobre las peleas internas, la organicidad frente al fraccionalismo, la democracia frente al cabildeo, la pluralidad en el respeto de las minorías. IU debe en su vida cotidiana dejar de ser una colección de miniparlamentos de las fracciones para ser órganos de intervención en los movimientos sociales y en las instituciones a través de campañas de movilización.
-Preparar, para impulsar todo ello, los IV Encuentros federales de REDES antes de la Convención Electoral de IU, durante el mes de septiembre, invitando a todos los compañeros y compañeras que quieran participar de una manera abierta. REDES es un instrumento para reforzar nuestra intervención en IU y construir el movimiento político-social, no una razón en si misma. Por eso debe estar abierta a todos que consideren que puede ayudarles como herramienta.
Búster
2 de julio 2007
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