Una visita a Srebrenica y la Cuarta conferencia balcánica de sindicatos

Cuarta conferencia balcánica de sindicatos

Los días 28 y 29 de junio se celebró en la bonita ciudad de Sarajevo la Cuarta Conferencia de los sindicatos del metal de los Balcanes, organizada por la Secretaría de Cooperación y Fundación Pau i Solidaritat de Comisiones Obreras, con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación y el Ayuntamiento de Reus. Ésta es ya una cita anual de referencia para los sindicatos del área de los Balcanes, en especial de la antigua Yugoslavia. Participaron sindicalistas de los cuatro países que forman parte del proyecto de fortalecimiento del sindicalismo de clase de la región, Bosnia, Kosova, Serbia, Macedonia, a los que sumaron los de Montenegro, Croacia y Eslovenia.

Esta cita tuvo además la participación de una delegación de la Agencia Catalana de Cooperación, encabezados por su director Andreu Felip, lo cual permitió que juzgaran con los propios ojos la tarea de reconstrucción del sindicalismo que está haciendo el proyecto.
Desde un punto de vista general sobre el conjunto de la región se mantiene una situación muy difícil, con un paro desmesurado que va del 38% en Bosnia hasta más del 50% en Kosova. Y en particular esta situación afecta sobre todo en la rama del metal, dado que era a lo más importante y la que necesita más inversión ahora para poner en marcha.

Los sindicatos hacen de puente de la región
Uno de los aspectos que no ayuda a restablecer la situación es la poca relación comercial e industrial que existe entre los países, ya que los gobiernos respectivos no colaboran mucho o, incluso, mantienen enfrentamientos que pueden reproducir situaciones todavía muy tensas. Precisamente esto ocurre en unos países que venían de una federación de repúblicas donde muchas de las empresas tenían sus diferentes partes en cada uno de los países. Contribuye a esta situación la política de la Unión Europea que favorece una integración de estos países de uno en uno, trabajando para el mercado mundial, pero de espaldas entre sí.
Si fuera sólo por los gobiernos y la mayoría de organizaciones políticas, incluidas las políticas europeas, el futuro de los Balcanes está muy negro. Incluso ONG que trabajan en la región consideran "imposible" que gente de los países enfrentados puedan trabajar juntos en el futuro. Por esta razón es todavía más importante la cooperación de los sindicatos del conjunto de los países y, en particular, de los que estuvieron en crueles guerras hace sólo diez años. Los sindicatos reunidos en esta conferencia mantuvieron una relación de solidaridad y de trabajo común entre ellos durante la difícil etapa de la guerra y es esta relación fraternal, de puente de sindicatos y otras organizaciones, la que permite mantener los vínculos entre los pueblos y pensar en un futuro de cooperación regional.
La conferencia abordó tres aspectos claves en el futuro laboral e industrial: el papel de los sindicatos en el diálogo social; la lucha para la prevención de accidentes y salud laboral; y la lucha por la igualdad de derechos y condiciones laborales de la mujer trabajadora. Como se ve el papel de los sindicatos en los Balcanes es clave para evitar el dumping social.



Una visita a Srebrenica
El once de julio de 1995 se produjo en Europa una matanza como no había tenido lugar después de la segunda guerra mundial. Estuvo en Srebrenica, enclave "protegido" por las tropas de la ONU, donde murieron unas 10.000 personas, sobre todo hombres de 15 a 60 años. Devolvimos la visita que nos hizo la presidenta de la Asociación de Mujeres de Srebrenica, Hajra Catic, y visitamos el monumento y cementerio de Potocari, lugar donde están enterrados más de 8.300 restos humanos.
Esta visita coincidió con el descubrimiento de una fundición común y pudimos ver el duro trabajo que hace un puñado de gente para averiguar qué partes de restos corresponden a cada persona, ya que los chétnics (fascistas) serbios se dedicaron también a trasladar hasta tres veces restos de una fosa a otra para mezclar los huesos con el fin de hacer todavía más difícil su posterior identificación y el entierro conforme a la tradición musulmana. Esta emotiva visita nos permitió entender una pizca más la barbarie de la "guerra étnica" de aquellos años y el dolor que todavía causa hoy en día. Hay miles de familiares que esperan todavía poder encontrar y enterrar los cuerpos de su gente amada. Cada once de julio se entierran unos centenares más.
La visita la hicimos acompañantes del presidente del sindicato del metal, Ismet Bajramovic, y permitió también empezar a estudiar la ayuda de los compañeros del metal y otros ramos, como alimentación, como dar trabajo a una treintena de mujeres y repoblar el pueblo de Srebrenica, donde la mayoría de hombres fueron asesinados. Después de muchos "homenajes" europeos y declaración de genocidio en el Tribunal de La Haya resulta de que todavía la mayoría de refugiados no pueden volver a Srebrenica por falta de trabajo y de condiciones políticas que garanticen el futuro de la población musulmana.
En definitiva este viaje y conferencia en Bosnia han sido una inmersión en una realidad de posguerra, de dura transición, realidad que durará todavía un tiempo. Pero tenemos la satisfacción de que los sindicalistas de la región consideran que el proyecto de Comisiones Obreras los ayuda concretamente y es un apoyo para ellos.
Alfons Bech

Responsable del proyecto de fortalecimiento de los sindicatos de los Balcanes de la Fundación Pau i Solidaritat de CCOO de Catalunya