jueves, 6 de marzo de 2008

Una fosa en Alcalá podría contener los restos de Andreu Nin

La Fundación Andreu Nin pide la prueba del ADN

ÁNGEL MARÍN/

BARCELONA. La Fundación Andreu Nin reclamó ayer que se realice la prueba del ADN en los restos hallados en la fosa común descubierta la semana pasada en Alcalá de Henares y que se comparen con el ADN de las nietas del líder del POUM que todavía viven en Cataluña. «Este decubrimiento es muy importante para recuperar la Memoria Histórica porque podría aportar información sobre el paradero del cadáver de Nin y sobre la causa real de su muerte, además de aportar otros datos complementarios sobre los responsables materiales de su secuestro, tortura y asesinato», aseguró Francesc Matas, miembro del patronato de la Fundación.

Tras mostrar su enorme sorpresa y alegría por la información publicada ayer en ABC sobre los restos humanos hallados en un lugar vinculado con el asesinato del líder del POUM, Francesc Matas subrayó que «cabe la posibilidad» de que el cuerpo de Andreu Nin esté entre el amasijo de huesos desenterrados el pasado febrero por una excavadora durante unas obras en el acuartelamiento de la Brigada Paracaidista en Alcalá de Henares.

Según diversas fuentes históricas, Andreu Nin, detenido el 16 de junio de 1937 en Barcelona por agentes soviéticos, ayudados por la direción del PCE y del PSUC, fue conducido a escondidas hasta este recinto militar de Alcalá de Henares que, en aquella época, acogía la prisión privada de la NKVD (la policía secreta de Stalin).

Nin lleva cincuenta años desaparecido sin que nadie conozca realmente la causa de su muerte ni su tumba clandestina. Sobre estas circunstancias se han escrito versiones diferentes en función de intereses partidistas.

La leyenda comunista dice que fue fusilado y que su cadáver fue enterrado en un campo cercano a Alcalá de Henares, pero algunos historiadores aseguran que fue torturado hasta la muerte porque Nin nunca confesó que «estaba a sueldo de los fascistas», tal y como pretendían sus asesinos, para poder ilegalizar al POUM.

Con el fin de aclarar «el asesinato más silenciado» de la Guerra Civil, Francesc Matas -sobrino de Josep Castells, el secretario de Andreu Nin cuando era conseller de Justicia de la Generalitat republicana-, exige una investigación «seria y rigurosa» y que recuperen «todos los restos» de la fosa común descubierta en Alcalá de Henares.

Matas, que actualmente es el secretario general del POR (Partido Obrero Revolucionario) y número seis de la lista de la coalición de ICV-EUiA por Barcelona, considera que esta investigación podría reabrir el proceso judicial para declarar al POUM (Partido Obrero Unificado Marxista) libre de la culpa de promover la insurrección obrera del 6 de mayo en Barcelona y, paralelamente, de las falsas acusaciones de los comunistas de ser «la quinta columna de Franco».

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