Las primarias de IU son un sano soplo de participación democrática. IU es la única fuerza política que practica y se atreve a un proceso de ese tipo, donde las bases afiliadas pueden, al menos, decir cual candidato prefieren.
Izquierda Unida está en una situación delicada aguda. El resultado electoral no consigue despegarse del 5 %, con la incertidumbre de conseguir grupo parlamentario, o incluso de desaparecer hacia el extraparlamentarismo. Los social-cheques tienen que ver con eso, como también la dificultad de movilizar de forma general i masiva. Aún así, en las municipales IU permitió agrupar un reguero de coaliciones diversas. En cambio sabemos,
El apoyo a la candidatura de Gaspar Llamazares como cabeza de lista electoral federal en esas primarias, expresa la propuesta política de movilización y de la correspondiente acción parlamentaria.
En el tiempo nos conviene recordar el decidido NO a la guerra contra el gobierno del PP de Aznar. Más próximo tenemos la táctica realizada de golpear sin tregua a la derecha, al PP, mientras se aprieta a ZP, al gobierno, y al PSOE, para que giren hacia la izquierda y no apliquen las políticas neoliberales de las derechas.
En el año en curso la dirección federal con Llamazares es quien impulsa la enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado de 2008; unos mínimos para la Ley de la Memoria Histórica; además de la defensa de EBB, y del derecho democrático de la Consulta vasca del gobierno de Ibarretxe,
IU necesita una vertebración adecuada, diferente a como nació y ha vivido hasta ahora. IU precisa un pacto de consenso democrático y orgánico, entre las Federaciones y organizaciones hermanas (EUiA, EBB), la dirección Federal, y la pluralidad de Corrientes (sensibilidades, tendencias y tradiciones), frente a las tendencias rupturistas.
Francesc Matas Salla
http://bastidadeuia.blogspot.com/
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