Estoy muy orgullosa de haber asistido a la manifestación junto con mi amiga y compañera de trabajo, Vicen. Ha merecido la pena.
Trabajo en un CEIP como monitora de comedor. Me enteré de que se convocaba la huelga general de profesores hace un par de semanas. La semana pasada nos comunicaron que el consejo escolar de nuestra escuela había decidido que no harían huelga. En la escuela en ningún momento se hablo de una huelga general del sector de la educación, sólo se entendía que estaban convocados los profesores. Dos días antes de la huelga nos enteramos, por una compañera que había visitado la página web de CCOO, que también estaban convocados todo el sector del lleure y el 0-3. Efectivamente esa noche mi compañera Vicen y yo vimos que en la página de CCOO el comité de empresa de Serveis de Esplai (la empresa por la que trabajamos) animaba a los monitores a asistir a la manifestación.
El día antes de la huelga vino a la escuela CCOO (dos hombres, uno de ellos miembro del comité de empresa de Serveis de Esplai) ha informar sobre el nuevo convenio del lleure educatiu y sobre las próximas elecciones a delegados sindicales. Los compañeros preguntamos sobre la mani, algunos estaban molestos porque no habían sido informados de la huelga a tiempo. No les parecía bien dejar sus responsabilidades sin haberse organizado pues lo único que conseguirían seria fastidiar a los que se quedaban. En cierto modo no era un disparate, aseguro que si hubiera sido organizada a tiempo algunos de mis compañeros también se hubieran manifestado. La información pudo haber llegado por diferentes caminos, es evidente que se cometieron varios fallos.
Únicamente mi compañera y yo decidimos ir a la huelga. Iríamos en representación de muchos de nosotros, eso lo sabíamos.
Quedamos a las once en la plaza Universitat con mi compañera y con otras amigas que también trabajan como profesoras de otras cinco escuelas diferentes y con otras amistades no relacionadas directamente con el sector de la educación.
La manifestación comienza con mucha fuerza, la plaza universitat esta llena y al comienzo de la calle Pelai casi no se podía pasar para llegar a la pancarta principal. Vicen y yo, entre tanto periodista, intentábamos hacerle la foto.
Mi amiga estaba emocionada, era la primera mani que se tomaba en serio y era una mani grande, tenia la cara llena de satisfacción. Todo el rato sonreía.
Queríamos encontrar la pancarta del “lleure”, ver al compañero del comité de empresa de Serveis de Esplai que 
estaría allí y queríamos ir con ellos durante la marcha. Efectivamente lo vimos, nos reconoció y nos hicimos la foto para inmortalizar el momento. Vicen y yo sabíamos que muchos de nuestros compañeros nos hubieran acompañado y nos sentimos como que estaban allí.
Durante la marcha yo me iba moviendo para hacer fotillos y escuchar los lemas de los demás grupos: “Maragall no ens enganyis, no es autonomia, és privatització”; “6% para educación”; “mas recursos y menos lei”; “no al director-gerent”; “disminució nombre de alumnes per aula” (USTEC); “el 0-3, on és?”; el lleure es educatiu” (CCOO); “o no, no a la lec”; “cap nadó sense plaça pública”, etc.
Todas eran significativas, pero no hace falta que explique que “el menjador també és educació” fue la que con más ganas y más fuerte gritásemos. Este último lema lo gritábamos nosotras y, con nosotras, lo gritaba Martí, el niño de una amiga mía. Martí (once años) acabo gritándolo en medio de la plaza San Jaume con el micrófono del Sindicat de Estudiants y toda la plaza lo estubo repitiendo durante unos instantes. Fue muy emocionante, gracias Martí.
La plaza estaba llena, nosotros llegamos de los primeros pues íbamos muy a la cabeza de la manifestación y desde la furgoneta se pedía a los manifestantes que salieran de la plaza San Jaume porque aun había toda una cola que llegaba a plaza Universitiat que tenían que seguir llegando a la plaza San Jaume.
2008-02-14. Lorena
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