Ayer martes 11 de noviembre se cumplió un año del asesinato del joven antifascista Carlos Palomino a manos de un militar profesional perteneciente al grupo fascista Democracia Nacional. Fue el comienzo de cuatro semanas de efervescencia movilizadora en la que participamos defendiendo un frente único de todas las izquierdas y movimientos, que terminó con la desconvocatoria de la gran manifestación del 2 de diciembre, por parte de la dirección federal del PSOE. Fueron intensos días de debate y discusión profunda sobre el impulso que entendíamos se debía dar a la movilización mediante esa política.
La Coordinadora Antifascista de Madrid preparó la manifestación de homenaje a Carlos con una organización impecable. Un servicio de orden muy serio y disciplinado protegía tanto la cabecera como la retaguardia y los flancos de la manifestación, manteniendo a la policía antidisturbios lo bastante alejada como para que discurriera con orden y tranquilidad. La buena organización tuvo el efecto positivo de que los ánimos de la policía no pasaron de realizar controles de mochilas a la salida del metro Usera (y algunos en la estación de tren de Laguna). Es decir, que se respetara absolutamente el homenaje en el día del aniversario (ningún policía se puso el casco blanco), sin violencia ninguna. (Señalar que a mí sí me cachearon en el metro y no llevaba mochila.)
Calcular el número de manifestantes no es fácil debido a la estrechez de la calle Marcelo Usera, pero pudieron ser en torno a 5.000 (El País habla de 2.500). La manifestación fue espectacular, recordando a las movilizaciones a principios de los 80 contra el asesinato de Yolanda González: tres gigantescos “chinos” con el rostro de Carlos, y docenas de velas de procesión en los laterales. Muy bien organizado. La manifestación duró entre las 20 y las 22h, cuando finalizó en la boca de metro de Legazpi, la cual se adornó con sendos ramos de flores, dos pares de velas rojas y la intervención de Mavi Muñoz, madre de Carlos, agradeciendo el esfuerzo de todos y animando a seguir luchando, y a promover la ilegalización de los partidos fascistas mediante la movilización “de suma y no de resta”.
La movilización de ayer no fue el frente único por el que luchamos hace un año, y esa es la gran carencia de este movimiento. Miles de antifascistas de los movimientos autónomos, antipartido, un gran sector de jóvenes pertenecientes a un nuevo ciclo posterior a los años 90, y grupos minoritarios como Corriente Roja, Izquierda Castellana,… Evidentemente solo había tres pancartas oficiales pero se reconocía a los militantes de las organizaciones.
La Coordinadora tiene un programa de actividades que termina el 22 de noviembre con la tradicional manifestación 20-N, a las 18h de Atocha a Legazpi.
Mañana están las manifestaciones del Canal YII (17:30h, Benavente-Sol) y por la Sanidad pública (19h, Cibeles-Sol).
Iván
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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