El guiso noveno

La imagen en los medios es demoledora. Parece aquello de “pues va a ser que no”. La digestión va ser pesada y ácida, el alimento quizás escaso, pero lo vamos a digerir para inaugurar el proceso de refundación. Para combatir la crisis se necesita de una izquierda trabajadora útil, firme y coherente. En esto estamos.

Es importante que hayamos conseguido que se hiciera la Asamblea federal. Y de momento que IU no se partiera ni estallara. Pero para encaminar a IU a su aderezo, es necesario reconocer que la Asamblea no ha ido bien. Los acuerdos políticos son un ensamblaje más caótico que coherente, por las concesiones que se han producido para conseguir el espejismo de que había un acuerdo unitario. Los documentos quizás son unitarios por las votaciones que los adoptaron. Pero los acuerdos, sus tesis y propuestas, rezuman contradicción y cambalache. Vamos a ver si con estos mimbres podemos movilizar, construir y refundar.

Para nada se ha conseguido un atisbo de forjar un consenso para la dirección. Por supuesto fue determinante la preparación de la Comisión unitaria, con la estrategia de conseguir un acuerdo a tres partes, plural y unitario. Pero la Asamblea ha pegado un frenazo y una gran patinada. Ahora el consenso se ha de tejer en algunas semanas, con las espadas en alto, y las principales familias más fracturadas que fortalecidas. Hemos realizado la asamblea, hasta convivido civilizadamente, sin el bochorno del “tongo”, pero la tarea está por resolver.

IU queda muy dividida. Cinco listas confrontadas con encono, con alto riesgo de disgregación y rupturas cualitativas. No hemos conseguido superar el nivel de confrontación interna, cosa que quizás se puede aún agravar. La expresión más patente se ha encarnado en la imposibilidad de elegir al coordinador general, o de imponerse la propuesta de dirección colegiada.

La minoría mayoritaria es ahora la del PCE (43,3 %, 329 votos, 39 miembros en CPF), que además recibía el apoyo de la lista encabezada por Haizea (5,5%, 45 votos, 5 CPF). IU abierta (27,7 %, 207 votos, 25 CPF), IU futuro (18,8 %, 147 votos, 17 CPF), CUT (4,4 %, 36 votos, 4 CPF).

Desbloquear la dirección ejecutiva, del coordinador/a, y de la permanente federal, concentra en lo inmediato los problemas del futuro de IU, y los de abrir paso a una perspectiva de resolución a la crisis de la izquierda trabajadora.

La refundación de IU conviene que sea un proceso entre las componentes de izquierda, para sembrar y germinar en las capas trabajadoras y humildes de la sociedad, en la juventud en proceso de concienciación social y política. La refundación es muy difícil con una orientación reductora, lineal y unilateral ideológica en la perspectiva política y orgánica. La refundación es un proceso con el que forjar las bases para resolver las causas profundas de la crisis de IU, para superar con la acción política y la movilización, su aislamiento de la gente trabajadora y sindicalista.

Nos conviene enfocar esta etapa refundacional con las tareas más de base, entre nueva gente y jóvenes de fuera de IU. Nuestras responsabilidades, nuestra influencia política, nuestra capacidad de convencer y liderar, pasan por lo que seamos capaces de construir de nuevo y aportarlo al movimiento político social de la izquierda trabajadora.

Francesc MS