sábado, 7 de febrero de 2009

Barça 85 - Israel...1300

Francesc Ortega Cortijos*

En 1936 ningún país europeo tuvo escrúpulos para enviar su delegación deportiva a las Olimpiadas de Hitler. Solo en Barcelona se tuvo suficiente coraje como para organizar unas Olimpiadas Populares alternativas en solidaridad con las víctimas del nazismo, y especialmente con los deportistas judíos que por sus orígenes, tuvieron vetada su participación en el gran acto de hipocresía orquestado en Berlín.
En respuesta al gesto de la Barcelona republicana, muchos de aquellos deportistas optaron por permanecer en Cataluña al estallar la guerra y coger el fusil para luchar contra las tropas franquistas equipadas por Alemania e Italia.

Es este espíritu, el espíritu de la Barcelona solidaria i antifascista, la que hoy nos empuja a organizar acciones como las que un grupo de jóvenes protagonizamos en el transcurso del partido Barça-Maccavi, un acto de protesta cívica orientado a llamar la atención ante la situación que el pueblo palestino, en especial la Franja de Gaza están padeciendo después de los últimos ataques.

“¡No hay que mezclar política y deporte!” dicen mientras algunos de los jugadores del Maccabi de Tel Aviv visitaban en Gaza a los soldados que estaban perpetrando la masacres. ¿No hay que mezclar política y deporte? Y entonces ¿por qué las precarias instalaciones deportivas de la Ciudad de Gaza (descampados a cielo abierto, con postes que hacen de porteria) se convierten en objetivo militar de los tanques israelíes? ¿Tienen derecho a exigir respeto por sus equipos deportivos aquellos que no permiten ni que los crios palestinos le den cuatro patadas a una pelota?
Es necesario que las naciones, de una vez por todas, aprendan de sus errores; todavía estamos a tiempo de impedir que de aquí a 70 años nos veamos obligados a conmemorar el aniversario del Holacausto Palestino.

* En la foto, Francesc Ortega, de EUiA de Salt (Girona), es el primer activista en saltar al camp en la acción de boicot pacífico,en el partido Barcelona-Maccabi.

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