martes, 27 de mayo de 2008

Abstención ante el paso atrás de IU-CM

El Lunes 19 de mayo se celebró el Consejo Político Regional (CPR) de IU-CM el orden del día únicamente incluía un punto: INFORME Y DECLARACIÓN POLÍTICA DE IU-CM.

El debate se centró en la llamada “Declaración Política”. Intervenimos en el turno de palabras, dos de los compañeros de REDES para manifestar nuestro desacuerdo con el documento político. El informante no recogió ninguna de las aportaciones que realizamos; en consecuencia, nuestro voto fue abstención.

Ahora se abrirá un proceso de debate en las asambleas sobre esa declaración y sobre el documento de la Presidencia y, en ese marco, animamos a otras y otros compañeros de REDES a trabajar para presentar propuestas políticas que ayuden a mejorarlo y que, cuando vuelva para ser definitivamente adoptado, las mejoras en aquellos campos que nosotros vimos como fundamentales, sean tan evidentes que nos permitan cambiar el sentido de nuestro voto.

Estuvimos en desacuerdo con un documento que se presenta como una aportación de la Federación de Madrid al debate de la IX asamblea federal, por las siguientes razones.

1) El Documento político de Madrid, es un claro retroceso con respecto al texto adoptado en la VIII asamblea en aspectos fundamentales como la defensa del derecho a decidir que aparecía claramente expresado en el apartado 5.3 del mismo. El documento de Madrid también es un retroceso con respecto a las posiciones que IU ha venido manteniendo en relación a la solución negociada por la vía política del conflicto vasco. Asimismo, el documento es un paso atrás en relación a otras aportaciones hechas públicas por diversos dirigentes federales, como por ejemplo la que asume Ángel Pérez, que recogen ese derecho fundamental democrático y de perfil propio como es el derecho a decidir.

2) El documento debilita el obligado respeto a la democracia de las asambleas al arrogarse el derecho de intervención en pactos municipales pactados y avalados por las mismas.

3) Asimismo, el documento es contrario a una IU que si bien en lo orgánico debe partir de los territorios, a la par deber contemplar la existencia de sensibilidades, corrientes organizadas o simples criterios ideológicos. En otras palabras, no será posible reconstruir la izquierda transformadora que pasa por horas bajas en toda Europa, sin admitir la pluralidad natural y obligada en esta etapa de sus componentes (marxista, pacifista, cristiana, ecologista, revolucionaria, feminista, etc.) El documento no lo hace.

4) El documento sitúa a la inmigración dentro de una perspectiva reduccionista centrada en los derechos laborales, más que en los de ciudadanía. De hecho, el documento no defiende una ley de ciudadanía.

5) El documento desautoriza a EBB, con lo cual añade más división entre federaciones más que buscar puntos de unión de lo general sobre lo particular y, en este sentido, contradice una de sus máximas, no suma, sino que más bien resta y dificulta que Madrid y su federación jueguen el importante papel que deben tener en la configuración de IU.

6) El documento coloca el debate sobre la necesaria igualdad de derechos en un plano “igualitarista” chato que lejos de entender que la diversidad es parte consustancial de la igualdad, lo enfrenta a ella.

7) El documento confunde derechos ciudadanos con territorios y éstos con nacionalismo. En vez de definir las necesarias políticas progresivas en impuestos que se hallan recogidas en posiciones de IU sobre fiscalidad, gobierno local o autonomías, se suma al coro de criticas que lanzan otros partidos. Pensemos que un 20% de la economía es sumergida, que tenemos un diferencial de 6% en carga impositiva, o sea, que los ricos pagan menos impuestos y que, a la par, tenemos un déficit social de 7% con la media de UE, o sea que tenemos menos Estado social, menos políticas sociales.

8) Por lo tanto, el documento en el campo de la organización del Estado de las autonomías, la financiación social y otras políticas de las llamadas de “Estado”, como inmigración, está demasiado pegado al PSOE, no tiene perfil propio, ni iniciativa.

9) En sus reclamos sociales, económicos para los trabajadores y gente humilde, así como en el campo ecológico, el documento es claramente más impreciso y menos avanzado que las 50 propuestas que IU lanzó en su campaña electoral.

10) El documento reduce el espectro de IU en relación con los movimientos sociales a los sindicatos.

11) Por todo ello, el documento no era “republicano”.


Por nuestra parte defendimos ante el documento lo siguiente:

1.- Inclusión del derecho a decidir en los términos de la VIII asamblea Federal. Sólo así se podrá trabajar por una verdadera unidad entre los trabajadores del Estado

2.- Respecto a la democracia y a las asambleas.

3.- Retirada de toda expresión que pudiera ser entendida como de enfrentamiento con otras federaciones.

4.- Políticas igualdad fiscal, social, etc… en un marco de diversidad territorial, nacional y de personas.

5.- Ley de ciudadanía para la inmigración.

6.- En el campo de los movimientos sociales añadir al trabajo con los sindicatos el trabajo con otros espacios como Foros sociales y resto de movimientos alternativos.

7.-Ir la búsqueda de otros documentos ya publicados por otros gentes en IU para reforzar el papel constructivo de la federación de Madrid sobre los valores que se han venido asentado.

8.- La pluralidad inclusiva y enriquecedora que genera en IU la suma de federaciones y sensibilidades.

9.- Renta básica.

10.- Rechazo a la idea de que exista una relación directa entre los resultados de UdyP y los problemas de IU. No compartimos base ideológica y menos de esa forma.

11.- Paz y diálogo para Euskadi.

Las gentes referenciadas en el PCM que acabaron votando en contra del documento defendieron su oposición al mismo por criterios de procedimiento, de ritmo, de forma, de falta de respeto a la democracia interna, pero desgraciadamente no realizaron ninguna propuesta práctica, salvo la necesidad de incluir el concepto republicano en él. Fue una pena que quiénes hablaron en nombre de las asambleas del Alamo, Mejorada o San Blas, incluso concejales de la ciudad de Madrid no aportaran propuesta política alguna ante un documento muy político que significaba un paso atrás.

Pero a la par que en lo político el Consejo Político Regional significó un paso atrás fue el primer paso público del acuerdo existente entre las dos principales fracciones del aparato de IU-CM, aquellas que tienen más gente y peso institucional y que encabezan Fausto Fernández, Inés Sabanés, Pepe Masa, Goyo Gordo y Ángel Pérez, entre otros.

Dicho acuerdo debemos analizarlo hoy y mañana en REDES a partir de la política que concreta que impulse en cada momento. A día de hoy esa política queda recogida en el documento “declaración política de IU-CM” y es, tal y como está formulada.

El resultado de la votación fue: A favor del informe de la Presidencia y del Documento Político, 85. En contra, 18. Abstenciones, 23.

Es decir, el voto expresó el acuerdo en lo político y en lo organizativo entre las señaladas facciones de Madrid que encaran de manera diferente la preparación de esta IX asamblea de cómo lo hicieron en la VIII.

Carlos Girbau

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