Manifiesto Nuet
Empiezan a brotar propuestas para examinar la profunda crisis de IU, de la que ya se va asumiendo que no es únicamente electoral, sino que necesitamos por lo menos “un nuevo proceso constituyente”.
Disponemos del Manifiesto Anguita, “IU: un proyecto político en vías de extinción”, tras el que se ha alineado la dirección del PCE, el PC Andalucía, la UJC, el PCM, Enrique de Santiago, Manolo Monereo, y algún que otro sector, también en Cataluña.
La pluralidad del panorama se ha enriquecido con el Manifiesto Nuet, “Creemos en el futuro de Izquierda Unida”, con el que he colaborado en algunas tesis y del que soy promotor junto a Adolfo Barrena (Aragón), Manolo Cámara (dirección federal),
La dirección federal formó una comisión unitaria para preparar la asamblea federal de IU (inicialmente era para junio y ahora será para el 15 y 16 de noviembre) Esta comisión ha establecido un guión, para un documento político federal i un procedimiento financiero y de organización para
Quiero dejar claro que he colaborado y firmado el Manifiesto Nuet por tres razones. La primera, porque Joan Josep ofreció que participáramos en él con contribuciones. La segunda, porque quiero una salida positiva para el proyecto político y social de la izquierda transformadora y alternativa en el estado español y en Cataluña. Un movimiento comprometido con las movilizaciones existentes, permeable con la juventud, las mujeres y la inmigración, que sea bandera de las necesidades de la gente trabajadora, capaz de convertir las reivindicaciones en acción parlamentaria, legislativa, y si se tercia y hay suficiente fuerza, para determinar las políticas del gobierno y las patronales; un movimiento democrático, donde quepamos las tendencias alternativas y las revolucionarias. Soy consciente que discrepo con Nuet y los otros promotores, sobre la bondad de participar y comprometerse con los actuales gobiernos social liberales, pues por lo que se percibe, sus políticas nos están perjudicando a la izquierda transformadora, beneficiando por el momento a PSOE y PSC, con el visto bueno de los poderes reales económicos e institucionales. La tercera razón, es que Nuet y los promotores del Manifiesto -que son más que los firmantes iniciales-, han incorporado como patrimonio común, algunas de las más significativas aportaciones realizadas.
Es decir, la implicación “desde bajo” para la actividad social; la movilización por la solidaridad y la Paz; por los foros sociales, un federalismo democrático con derecho a autodeterminación; una perspectiva de soberanía plena republicana; igualdad para la mujer y derechos para la inmigración; trabajo digno frente a la precariedad; la pluralidad y democracia, respeto y consenso para las asambleas de base. Falta asumir un Llamamiento a una Convocatoria o Convención general abierta a tendencias políticas, sindicales, movimientos sociales, y entidades democráticas para poner en pie un movimiento de izquierda combativa, unitaria y alternativa.
Aun así, hoy por hoy, el Manifiesto Nuet es el que aporta una visión de futuro, y propuestas y tesis políticas para una IU (o lo que surja) centrada en la situación social, laboral y económica; y en la democratización estatal, es decir la soberanía ciudadana plena, y la libertad de decidir de los pueblos.
Francesc Matas Salla
Nota: Este artículo se publicó en el boletín electrónico de EUiA, el pasado jueves 15 de mayo. En este breve tiempo se ha anunciado el Manifiesto “Pedro Chaves” promovido por Gaspar Llamazares. En el manifiesto también hemos colaborado la gente de Redes, y vamos a participar en su presentación el próximo sábado 24. Además, Pedro Chaves nos ha indicado que el sábado se abría el documento a nuevas incorporaciones, y nos ha concretado que incluiría varios elementos políticos de los que les habíamos expuesto. Entre ellos el derecho a decidir (derecho a la autodeterminación). Esta apertura es la clave para que puedan confluir de forma positiva los dos manifiestos surgidos de la mayoría de la actual dirección federal, y hasta cierto punto neutralizar la tendencia aguda a un giro central-españolista que caracteriza el documento político aprobado en la dirección de IU en
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